11/8/2012 al 14/8/2012
Luego de unos días de descanso en Santorini, llegamos a una Atenas calurosa y un poco caótica. Nos encontramos con tíos de Seba que vinieron desde Uruguay (Cris, Carlos, Juanca y Eli), de a poco nos estamos juntando para el casamiento que tendremos en Albania. Además, pudimos visitar a unos familiares que viven en Grecia así que no sólo tuvimos muchos momentos en familia y reencuentros sino que pudimos disfrutar de las típicas comilonas griegas, con muchos gritos, bullicio y una gran variedad de platos riquísimos.
Atenas tiene una gran similitud con Bs As. El tránsito es un poco extenuante y nos hizo mucho calor. Además, es una ciudad muy seca (apenas llueve unas pocas veces al año) y casi no hay árboles en las calles, sólo en las plazas. El calor por tanto se hizo bastante molesto ya el sol no paraba de darnos en la cabeza durante todo el día.
Como alquilamos un auto pudimos pasear por toda la ciudad, desde centros históricos y por supuesto el gran Partenón y la Acrópolis (fabulosos por cierto) hasta los balnearios de la costa, parecidos a la rambla de Punta del Este en algunos tramos.
Atenas al ser agosto, se encontraba bastante vacía según los que viven allí. Sin embargo las zonas costeras estaban con mucho movimiento, mucha movida nocturna y restaurantes.
La ciudad en sí nos pareció linda aunque en ciertos lugares un poco descuidada. Por supuesto no tuvo desperdicio la visita a la Acrópolis, donde desde arriba pudimos admirar toda la ciudad, y conocer los restos del Partenón y otros templos antiquísimos.
La costa es preciosa, muchas playas con arenas blancas, un agua bien azul y cristalina.
Los paseos con la familia estuvieron super divertidos, conocimos la comida griega con todos sus platos típicos y bebidas caseras y compartimos momentos muy lindos llenos de anécdotas y cuentos. Nos ayudó mucho esta renovación de energía, ya estamos extrañando mucho, y ésto fue como volver un poquito al Uruguay.
Atenas tiene una gran similitud con Bs As. El tránsito es un poco extenuante y nos hizo mucho calor. Además, es una ciudad muy seca (apenas llueve unas pocas veces al año) y casi no hay árboles en las calles, sólo en las plazas. El calor por tanto se hizo bastante molesto ya el sol no paraba de darnos en la cabeza durante todo el día.
Como alquilamos un auto pudimos pasear por toda la ciudad, desde centros históricos y por supuesto el gran Partenón y la Acrópolis (fabulosos por cierto) hasta los balnearios de la costa, parecidos a la rambla de Punta del Este en algunos tramos.
Atenas al ser agosto, se encontraba bastante vacía según los que viven allí. Sin embargo las zonas costeras estaban con mucho movimiento, mucha movida nocturna y restaurantes.
La ciudad en sí nos pareció linda aunque en ciertos lugares un poco descuidada. Por supuesto no tuvo desperdicio la visita a la Acrópolis, donde desde arriba pudimos admirar toda la ciudad, y conocer los restos del Partenón y otros templos antiquísimos.
La costa es preciosa, muchas playas con arenas blancas, un agua bien azul y cristalina.
Los paseos con la familia estuvieron super divertidos, conocimos la comida griega con todos sus platos típicos y bebidas caseras y compartimos momentos muy lindos llenos de anécdotas y cuentos. Nos ayudó mucho esta renovación de energía, ya estamos extrañando mucho, y ésto fue como volver un poquito al Uruguay.
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