27/7/2012 - 29/7/2012
Dejamos Italia para volar hacia Alemania, uno de los países europeos en donde estaremos más días, ya que recorreremos mucho en auto y además visitaremos a 2 amigas y una pareja de amigos de Seba.
Arrancamos por Stuttgart, una ciudad muy particular que se encuentra entre cerros y donde se pueden ver las casitas en las laderas, todas coloridas y con la típica construcción alemana, techo a dos aguas, madera y muchas ventanas.
El hotel donde nos quedamos era precioso, super acogedor y cálido. Nos tocó la suite del último piso, y el panorama desde allí era muy bonito, sobre todo en la mañana cuando comenzaban a cantar los pajaritos y se podía sentir el olor a tierra mojada de la lluvia de la noche anterior.
El tránsito es bastante ordenado así que no tuvimos problemas con el auto. Por las noches, lo dejábamos en la calle, sin problema, sin alarma y sin miedo, todo lo contrario a Mdeo.
Estuvimos en Stuttgart el fin de semana, y nos pareció un lugar bastante tranquilo, poca gente en las calles y poco ruido. Además estamos en verano, y quizás mucha gente se haya ido de vacaciones.
Como visita obligada, hicimos los museos de Mercedes Benz y de Porsche, dos grandes marcas de auto alemanas, las preferidas de Seba.
El museo de Mercedes me pareció super interesante, su forma es muy particular y moderna, está muy bien pensado y es muy completo. A través del mismo, pudimos ver toda la historia de la marca, su evolución, sus talleres, cómo se diseñan y fabrican, los personajes famosos que usaron Mercedes, un showroom y centro de ventas espectacular, juegos para niños, mucho material, etc. Estuvimos unas horas por allí, y pese a no querer irnos, tuvimos que despedirnos de Mercedes ya que sino, no nos daba el tiempo para hacer los otros paseos.
Continuamos con Porsche, que nos llevó bastante menos tiempo ya que el museo era significativamente más chico que el otro. También con muchos modelos pero más corto para visitar.
Dejamos Italia para volar hacia Alemania, uno de los países europeos en donde estaremos más días, ya que recorreremos mucho en auto y además visitaremos a 2 amigas y una pareja de amigos de Seba.
Arrancamos por Stuttgart, una ciudad muy particular que se encuentra entre cerros y donde se pueden ver las casitas en las laderas, todas coloridas y con la típica construcción alemana, techo a dos aguas, madera y muchas ventanas.
El hotel donde nos quedamos era precioso, super acogedor y cálido. Nos tocó la suite del último piso, y el panorama desde allí era muy bonito, sobre todo en la mañana cuando comenzaban a cantar los pajaritos y se podía sentir el olor a tierra mojada de la lluvia de la noche anterior.
El tránsito es bastante ordenado así que no tuvimos problemas con el auto. Por las noches, lo dejábamos en la calle, sin problema, sin alarma y sin miedo, todo lo contrario a Mdeo.
Estuvimos en Stuttgart el fin de semana, y nos pareció un lugar bastante tranquilo, poca gente en las calles y poco ruido. Además estamos en verano, y quizás mucha gente se haya ido de vacaciones.
Como visita obligada, hicimos los museos de Mercedes Benz y de Porsche, dos grandes marcas de auto alemanas, las preferidas de Seba.
El museo de Mercedes me pareció super interesante, su forma es muy particular y moderna, está muy bien pensado y es muy completo. A través del mismo, pudimos ver toda la historia de la marca, su evolución, sus talleres, cómo se diseñan y fabrican, los personajes famosos que usaron Mercedes, un showroom y centro de ventas espectacular, juegos para niños, mucho material, etc. Estuvimos unas horas por allí, y pese a no querer irnos, tuvimos que despedirnos de Mercedes ya que sino, no nos daba el tiempo para hacer los otros paseos.
Continuamos con Porsche, que nos llevó bastante menos tiempo ya que el museo era significativamente más chico que el otro. También con muchos modelos pero más corto para visitar.
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