Phi Phi, una de las islas más populares de Tailandia. Un lugar muy especial, que mezcla la belleza natural de sus costas y agua con un entorno muy bohemio y tranquilo. Todos los días nos llovió al menos un rato pero eso nos no impidió disfrutar ni descansar.
La isla cuenta con un centro super pintoresco, lleno de puestitos de venta de artesanías, ropa, accesorios, etc. Y además lo acompañan muchos barcitos en la playa, que ayudan a crear una magia particular.
El lugar se encuentra lleno de turistas, sobre todo franceses. Ésto provoca un ambiente de total desestrés, donde no faltan las fiestas en la playa y un poco de descontrol también.
El agua tiene varios colores, una mezcla de verde cristalino en la orilla con azul profundo más lejos. La arena es super blanca. De todas maneras lo estropea un poco la cantidad de barquitos que hay, ya que en el agua puede verse algún desecho de los mismos. Para hacer playa debemos caminar bastante pero el trayecto hacia alguna de ellas no tiene desperdicio.
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El lugar, al igual que Phuket tiene todas señalizaciones de evacuación por el tsunami. Incluso en algunos lugares todavía quedan algunos restos de casas devastadas por la tragedia, como forma de recordatorio de lo que pasó. Nos tocaron unas noches con tormentas impresionantes, donde parecía que se iba a caer el mundo abajo. Nos sentimos un poco vulnerables ya que justo estamos en una zona baja y rodeadas de agua de ambos lados, pero finalmente nada pasó.
Pudimos disfrutar de varios días por aquí, nos gustó mucho este lugar. Una lástima que no nos hizo buen tiempo pero de todas formas, conocimos bastante esta isla y sus maravillas.
La isla cuenta con un centro super pintoresco, lleno de puestitos de venta de artesanías, ropa, accesorios, etc. Y además lo acompañan muchos barcitos en la playa, que ayudan a crear una magia particular.
El lugar se encuentra lleno de turistas, sobre todo franceses. Ésto provoca un ambiente de total desestrés, donde no faltan las fiestas en la playa y un poco de descontrol también.
El agua tiene varios colores, una mezcla de verde cristalino en la orilla con azul profundo más lejos. La arena es super blanca. De todas maneras lo estropea un poco la cantidad de barquitos que hay, ya que en el agua puede verse algún desecho de los mismos. Para hacer playa debemos caminar bastante pero el trayecto hacia alguna de ellas no tiene desperdicio.
El lugar, al igual que Phuket tiene todas señalizaciones de evacuación por el tsunami. Incluso en algunos lugares todavía quedan algunos restos de casas devastadas por la tragedia, como forma de recordatorio de lo que pasó. Nos tocaron unas noches con tormentas impresionantes, donde parecía que se iba a caer el mundo abajo. Nos sentimos un poco vulnerables ya que justo estamos en una zona baja y rodeadas de agua de ambos lados, pero finalmente nada pasó.
Pudimos disfrutar de varios días por aquí, nos gustó mucho este lugar. Una lástima que no nos hizo buen tiempo pero de todas formas, conocimos bastante esta isla y sus maravillas.
Lugares Visitados:
Loh Dalum Bay - Ton Sai Bay - Tsunami Memorial Park - Mercado Local y Food Market
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