Conocimos Shanghai y un mundo muy diferente a las otras dos ciudades de China que visitamos. Ahora, pudimos ver la faceta más globalizada de este país, que tiene en Shanghai, su núcleo financiero y moderno.
A lo largo de estos dias pudimos conocer mucho sobre la política y cultura de este enorme país, que hace unos 20 años se abrió al mundo.
La ciudad luce muy moderna, con grandes rascacielos y edificios. Muy prolija en sus parques y calles aunque el caos del tránsito continúa. Notamos que es una ciudad que día a día crece. Tiene mucho futuro y actualmente se encuentra en un boom de la construcción. Quizás tanta modernidad no se complemente con una sociedad tan estructurada en sus tradiciones y pensamientos políticos.
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La población continúa siendo casi en su totalidad de chinos, aunque pudimos distinguir algunos rostros occidentales dentro de la masa de gente.
La ciudad cuenta con un precioso espectáculo nocturno, donde todos los edificios se iluminan y desde la bahía puede distinguirse un panorama muy bonito.
Más allá de esta modernidad que parece no tener límite, aún podemos encontrar el contraste con los templos que aparecen por los distintos barrios. Aquí y en todo China, son muy dedicados y devotos a sus dioses.
Lugares Visitados:
El Malecón - Crucero por la Bahía - Jardín de la Alegría - Templo Buda de Jade - Fábrica de Seda - Peatonal - Torre de Shangai - Centro Financiero - Parque Centro Financiero - Mercadillo - Tren Bala - Barrio Francés
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