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Arribamos a Hong Kong, unas islas que se hacen llamar la jungla de cemento. HK está compuesta por 260 islas, pero sólo 6 están habitadas. Viven aquí unos 7.000.000 de habitantes, aunque recibe a unos 30.000.000 de turistas por año. Al tener esta gran cantidad de personas, se hace necesario aprovechar cada cm de superficie y este requerimiento se puede ver a medida que recorremos el espacio.
Edificios altísimos y rascacielos nos inundan la vista desde el hotel, formando un juego de luces muy lindo. Hong Kong ha tenido un crecimiento exponencial desde 1997, cuando volvió a las manos de China luego de que Inglaterra devolviera el derecho a uso de estas tierras. Puede verse mucha presencia internacional, y es una de las sedes financieras y comerciales más importantes del mundo. Pese a formar parte de China, los cantoneses como aquí se llaman, no se consideran como chinos, sino como hongkoneses 100%.
Constatamos que pueden verse algunos extranjeros más que en el resto de China.
Como todas las ciudades, encontramos dos caras, una desde el Monte Victoria donde pueden verse las mansiones de los millonarios, y otra, cerca de allí llamada la ciudad flotante, compuesta de barcos en desuso que sirven hoy en día para albergar a los antiguos pescadores de la zona, que, al no poder financiarse una vivienda, optaron por vivir en sus propios barcos que alguna vez fueron su fuente de trabajo.
La ciudad está construida casi en la totalidad de su superficie, los edificios son hiper modernos y muy originales. Por la noche, nos brinda un espectáculo hermoso. Asimismo, la vida nocturna es muy agitada y pareciera que se trata de una ciudad que nunca duerme.
Lugares Visitados:
Nathan Road - Bolsa de Valores de HK - Monte Victoria - Puerto y Bahía Aberdeen - Playa Repulse - Mercadillo - Crucero por la Bahía
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